Machagai- Luego del revuelo generado por una Lista de personas que figuraban para recibir la vacuna contra el Covid-19, algunos “profesionales de medicina” iniciaron su tradicional kiosco, para recaudar a cambio de certificados médicos.
Aunque todavía no quedó claro qué fue exactamente lo que pasó, fuentes oficiales de la entidad municipal sostienen que el “error” de las listas para vacunarse, proviene de la ENACOM, en la carga de datos que “se cruzaron”.
Este martes 27 de abril, se viralizó una lista de personas para vacunarse contra el Covid-19, mientras la información oficial de la Provincia del Chaco había dado a conocer que se asignaban turnos a “personas con factores de riesgo entre 18 y 59 años”, en el listado aparecían docentes, empleados públicos, personas que tuvieron que viajar a la capital chaqueña con un familiar para tratamientos médicos, entre otros.
Según pudimos saber, la ENACOM cruzó información y generó una lista “errónea” donde se encuentran personas que no padecen ningún riesgo ante el coronavirus, que se pudo dar porque se incorporaron datos anteriores a la carga de personas con factores de riesgo, o también porque hay personas que declararon tener enfermedades que no tienen.
Para realizar una vacunación más honesta y efectiva, quienes están a cargo de aplicar la inoculación dijeron que pedirán a los que estén en las listas un “certificado médico o historia clínica” que refrende su aparición en el listado y, de esa manera demuestre que es una persona con factor de riesgo.
Sin querer, se abrió una puerta al NEGOCIO de los PROFESIONALES que, sin ética y con poca empatía a la situación de pandemia, prestan sus sellos y firmas para recaudar dinero.
En Machagai, los docentes ya conocen la metodología porque muchos de ellos han sacado licencias alguna vez para “presentar en la escuela” y de esa manera justificar sus inasistencias:
sólo hay que llevar $300 y tu chequera de alguna obra social o mutual y tenes asegurado tu certificado médico, eso sí, el profesional no te ve ni la cara.
NotiMach
Pero ésta vez, no se trata de “la licencia para la escuela”, sino que es la vacuna para un montón de personas que no tienen obra social y que tienen problemas graves de salud. Pero… “saltarse de la fila no es delito” dijo el Presidente Argentino, y los ciudadanos siguen con la viveza criolla para recibir antes que otros la dosis de “inmunidad”.
Algunos de los kioscos de profesionales médicos hasta ya tienen pseudónimo, como los delincuentes cuando la policía anuncia la búsqueda de alguno… “el Samu” por ejemplo, sería un emitidor compulsivo de certificados médicos.
Así, muchos que figuran en la “lista del error” se habrían ido ayer a sacar sus certificados médicos para poder recibir la tan anhelada vacunación y lograr al fin algo de inmunidad ante el enemigo invisible que está haciendo estragos en la segunda ola.